La fabricación artesanal del pincel de Shodō
El arte de la caligrafía japonesa depende de buenos pinceles, tintas y papeles
El pincel, en japonés fude (筆), es un elemento indispensable en el arte de la caligrafía japonesa, el Shodō. Es usado por el artista para imprimir los movimientos de sus gestos y su cuerpo en el papel, creando diversos efectos. Para ello, es sumamente importante sujetarlo de la manera correcta.
+ Conozca las obras de Shodō que forman parte de la exposición DŌ: El camino de Shoko Kanazawa
En el período Edo (1603-1868), con la valorización y la popularización de las artes, hubo un aumento tanto de la demanda como en la fabricación de los pinceles Edo, llamados así en alusión a la denominación de la capital, Tokio, en aquel entonces.
El proceso de fabricación de este tipo de pincel consta de varias etapas: desde la meticulosa selección de pelos de animales para usarlas como cerdas, sometidas al calor y otras sustancias, hasta su acabado, cuyo resultado es un material de alta calidad. En 1990, la producción de pinceles Edo recibió el sello de certificación de Artesanía Tradicional de Tokio, otorgado a artículos artesanales que conservan los procesos de fabricación tradicionales y los materiales desarrollados en la capital.
El Fudekōbō Kamei, fabricante de los pinceles Edo, ofrece al practicante de Shodō un pincel de excelencia y muestra el notable cuidado empleado en el proceso de fabricación en un vídeo realizado especialmente para Japan House São Paulo.
¡Pulse play y siga el paso a paso de la fabricación de los pinceles!
*Subtítulos en español
Este es un contenido relacionado con la exposición DŌ: El camino de Shoko Kanazawa, en exhibición en Japan House São Paulo.
+ Vea más detalles sobre la exposición
Conozca más sobre el Shodō y aprenda a dar los primeros pasos en el arte de la caligrafía
Shodō (書道) significa, en japonés, el camino de la escritura, en el que ‘shō’ expresa el acto de representar las letras y palabras con métodos y formas variadas. La caligrafía japonesa tiene como objetivo dejar fluir las emociones a través de la escritura y es un arte y una disciplina que se enseña a los niños japoneses durante la educación primaria. Se practica tanto con caracteres ideogramáticos –kanji– como fonéticos: hiragana y katakana. Se sabe que la caligrafía requiere una gran precisión del calígrafo, cada carácter kanji debe ser escrito según un orden específico de trazos, lo que aumenta la disciplina necesaria entre quienes practican este arte. La libertad de cada artista en lo gestual y en la interpretación es lo que determina el estilo individual.
